Viaje hacia el silencio:

Algunas correcciones genealógicas necesarias

sobre la familia Monge González

 

 

A Johnnatan Andrés Monge Sandoval,

acucioso investigador de la familia Monge de Costa Rica

 

Mauricio Meléndez Obando

 

En el 2012 se publicó el libro Viaje hacia el silencio, la historia de una familia costarricense con sordera, de Pedro León Azofeifa (Editorial de la Universidad de Costa Rica), que hace una crónica de la investigación sobre una enfermedad hereditaria en una familia cartaginesa y presenta los resultados genéticos detallados del trabajo que realizó el autor, con un grupo de destacados investigadores costarricenses y extranjeros.

El viaje por el proceso de investigación y descubrimientos únicos en el mundo resulta apasionante pese a que algunas partes son muy técnicas, obviamente para quienes no contamos con estudios especializados en genética o campos afines.

No obstante, en el Capítulo I, trata de temas genealógicos, en los que vengo trabajando desde hace casi tres décadas. En este capítulo, aborda la historia de la familia Monge, en la que presenta información relevante para la que no siempre explicita las fuentes de investigación en que se basó.

La única referencia directa a un trabajo genealógico previo es al artículo “La familia Monge de Costa Rica” (1973), del ingeniero Mario Barrantes Ferrero, trabajo pionero pero con algunos errores genealógicos muy serios. También menciona la colaboración en el área genealógica, ad honórem, de Eduardo Fournier García, hoy profesor universitario jubilado, pero tampoco se especifica si toda la información genealógica sin referencias fue producida por este investigador.

La genealogía es una disciplina muy relacionada con la historia pues sus fuentes suelen ser las mismas, aunque para la primera, la importancia fundamental radica en los nombres de las personas, en los parentescos que se detallan, en las fechas de los ciclos de vida de esas personas (nacimiento, matrimonio, defunción) y, ojalá, en sus principales hechos de vida.

Las fuentes primarias se tornan indispensables conforme más antiguas sean las genealogías estudiadas; así pues, para establecer filiaciones para el periodo colonial, el investigador debe basarse exclusivamente en fuentes primarias, es decir, documentación que generalmente se custodia en los archivos históricos. En su defecto, puede echar mano de fuentes secundarias, pero que presenten sólido respaldo documental; caso contrario, es mejor rechazarlas ad portas.

 

Parentescos errados

En el caso que vengo reseñando, es pertinente hacer algunas aclaraciones sobre varias imprecisiones históricas, identificaciones erradas y sobre algunos de los parentescos propuestos por León Azofeifa, sobre todo porque se presentan como hechos comprobados lo que en realidad, en algunos casos, no pasan de ser hipótesis de filiación y, en otros, serios errores de parentesco.

Efectivamente, el fundador de la familia Monge de Costa Rica es el alférez Felipe Monge Merino (citado así en 1611), más conocido como Felipe Monge, nacido hacia 1572 (según una declaración) o hacia 1576 (según otra), en Jerez de la Frontera, Andalucía, e hijo de Juan Jiménez Merino.

Por el sistema de transmisión hispano de los apellidos en aquella época (siglos XVI y XVII), muy diferente del actual, el apellido Monge podría provenir del lado materno del fundador, del que no contamos con información; incluso ignoramos el nombre de su madre. ¿Acaso Felipe Monge fue el nombre de su abuelo materno? Para conocer un poco más del sistema de transmisión de apellidos vigente para el periodo citado, visite la columna Raíces, en nacion.com (http://wvw.nacion.com/ln_ee/ESPECIALES/raices/raices3.html).

De momento, con la larga experiencia y análisis de casos de familias antiguas, podemos proponer que la madre de Juan Jiménez Merino posiblemente se llamó Ana Merino.

En el libro de León Azofeifa se dice que Felipe realizó su viaje a América en 1604, sin embargo, ya en 1599 Felipe era vecino de Cartago y estaba casado con Francisca López, nacida en esta ciudad hacia 1584, pues ambos son citados como padrinos de bautizo de Úrsula, hija de Juan y Angelina (así citados, sin apellidos, quienes fueron posiblemente indígenas), el 13 de mayo de 1599; aún más, el 20 de febrero de 1612, Felipe declara que tiene 36 años y 16 de haber llegado a Costa Rica; por tanto, el viaje de España a América ocurrió antes de 1596, año aproximado en que arribó a Costa Rica.

Francisca López fue hija de Gaspar Delgado y María del Castillo, y nieta materna de Sebastián López de Quesada. Delgado y López de Quesada fueron de los primeros conquistadores de Costa Rica, ambos entraron con las huestes de Perafán de Rivera. Obsérvese que Francisca usa el apellido de su abuelo materno.

Asimismo, como anota León Azofeifa, Felipe Monge fue uno de los que participaron en los intentos infructuosos de la Corona Española por dominar Talamanca. También tomó parte en otras incursiones militares hispanas contra indígenas del Valle Central que fueron utilizadas por el sistema español para consolidar su control de las tierras, mujeres y hombres americanos.

Felipe Monge y Francisca López fueron progenitores de dos hijos: Ana Merino y Juan Delgado del Castillo. Nuevamente nótese la transmisión de los apellidos en esta familia: el varón usa los apellidos combinados de sus abuelos maternos, mientras que la mujer usa uno de los apellidos de su abuelo paterno. Posiblemente, como dijimos, Ana Merino era el nombre de la abuela paterna de Felipe Monge, madre de Juan Jiménez Merino, pues fue una costumbre muy difundida entre los peninsulares tomar los nombres y apellidos del acervo onomástico familiar, algunas veces por razones de prestigio –como bien señala León Azofeifa– y otras por razones afectivas. (Véase Cuadro genealógico N°1).

 

Cuadro 1 Felipe Monge

 

León Azofeifa cita a Ana Merino como Ana Martina –como han hecho otros autores–, y suponemos que la fuente que utilizó es el Índice de Protocolos de Cartago, tomo I (1909), o las Genealogías de Cartago hasta 1850, de monseñor Víctor Manuel Sanabria (1957), que a su vez se basa en el índice; este es una fuente secundaria, y una revisión del testamento original de Francisca López (de 1629), custodiado en el Archivo Nacional de Costa Rica, consta claramente que es mencionada en este documento como Ana Merino o Ana Merina (por una antigua costumbre de darle género femenino a los apellidos cuando los portaba una mujer), pero nunca Ana Martina; tal parece que fue un error de transcripción en 1909. En cambio, en otros documentos la hemos encontrado consignada como Ana del Castillo (apellido de su abuela materna) Ana Merina del Castillo (combina apellidos de su abuelo paterno y de su abuela materna) y Ana Merida (sic, posiblemente por error del escribano).

Ana Merino, nacida en Cartago entre 1600 y 1603, contrajo matrimonio aproximadamente en 1617 con Juan López Bautista (también llamado Juan Bautista Rodríguez, hijo del conquistador Gaspar Rodríguez e Inés Rodríguez), con quien procreó a Juan Matías Bautista e Isabel María; Juan Matías es el tronco de la familia Elizondo de Costa Rica (que hasta el siglo XVIII aparece consignado casi siempre como Lizondro). Tras enviudar, Ana casó en 1633 con el sargento Juan Alonso Camacho, con quien tuvo a Nicolás Camacho, Isabel del Castillo y Felipe Monge. Ana falleció en 1662.

Como se habrá notado hasta aquí, el uso de “hacia”, “posiblemente”, “de seguro” y formas similares es abundante; y no se trata de “genealogía probabilística” –como jocosamente la llaman algunos aficionados a la disciplina–; esto se debe a que a veces los documentos existentes no permiten ser categóricos y solo podemos hacer aproximaciones basados en esos documentos y otros indicios encontrados.

El segundo Felipe Monge –alguna vez citado también Felipe Monge Merino– nació en Cartago hacia 1638 y falleció en 1691, poco después de haber testado, pero no casó con Bernarda Gómez, como asegura León Azofeifa (pág. 2), sino con Isabel María Chacón, hacia 1665 (también citada como Isabel María Guevara y las más de las veces solo como Isabel María; así, sin apellido, y posiblemente hija de Francisco Chacón y Juana Galindo).

Es posible, y esto lo dedujimos de la Figura 1 (pág. 2), que la filiación equivocada la tomó León Azofeifa del artículo citado de Barrantes Ferrero; lamentablemente, algunas de las genealogías publicadas por la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas (ACCG) presentan errores que no han sido rectificados, aunque en el medio genealógico costarricense se sabe de algunos de esos errores desde hace décadas.

En realidad, se omitió una generación. En trabajos recientes, tal error ya se había subsanado: 1) Intruso en casa propia: Joaquín García Monge. Su biografía (EUCR, 2007), de Fernando Herrera, 2) “Mis ancestros: 512 cuarteles. Ascendencia hasta el alférez Felipe Monge y Francisca López (Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas 45, 2010) y 3) “Joaquín García Monge: Benemérito de sangre española”, 2009 (en http://www.genealogia.or.cr/pdf/revistas/ACCG-revista014.pdf), estos dos últimos de Johnnatan Monge Sandoval. En el caso del trabajo de Herrera, bien se le habíamos señalado la confusión entre los Felipe Monge cuando hacía su investigación hace algunos años.

Felipe Monge, el segundo de su nombre en Costa Rica, e Isabel María Chacón fueron padres –entre otros hijos– de un tercer Felipe Monge, nacido hacia 1668 y, al parecer, muerto en Heredia en 1722; este sí casó con Bernarda Gómez, hacia 1700; fueron progenitores del capitán Francisco Monge, quien contrajo matrimonio en Heredia, el 14 de febrero de 1729, con María Quesada, hija de Agustín de Quesada y Petronila Madrigal.

Por tanto, si Francisco Monge y María Quesada casaron en 1729, es imposible que sean los padres de Manuel Monge (esposo de Bartola de Segura y ya difunto en 1719) y tampoco pueden ser abuelos de Nicolás Monge Segura (nacido el 2 de noviembre de 1713, cuya madrina fue Manuela de Segura), como asegura León Azofeifa (pág. 1). Ciertamente, Francisco Monge y María Quesada bautizaron Manuel a un hijo suyo, pero este casó en San José, el 3 de marzo de 1772, con Juana Josefa Porras Avendaño, por lo que resulta imposible que sea el padre de Nicolás.

Ahora bien, tampoco brinda prueba, León Azofeifa, de que Nicolás Monge, casado con Antonia Manuela González, sea el mismo bautizado en Cartago en 1713 e hijo de Manuel Monge y Bartola de Segura. La homonimia y la coincidencia del ciclo de vida son insuficientes para considerarse probado que es una misma persona en un país donde la homonimia –como ya vimos– es frecuente desde la época colonial; para ello se necesitarían pruebas documentales (la partida matrimonial, que no se halló, hubiera sido la ideal, o un testamento, que tampoco existe) u otros indicios adicionales como coincidencia en el lugar de residencia, actividad desempeñada, categoría sociorracial (para el periodo colonial), tenencia de tierra y padrinazgos. Creíamos ya superado esa forma rudimentaria de elaborar árboles genealógicos. A lo sumo, se podría postular que Nicolás Monge, bautizado en 1713, podría ser el mismo casado con Antonia Manuela González; pero habría casado de 38 años hacia 1751. No obstante, hay otro Nicolás Monge, confirmado en 1739 en Cartago y consignado como “hijo de padres no conocidos”; ¿será más bien este el casado con Antonia Manuel González? Puede ser.

Por otra parte, es posible que Manuel Monge, esposo de Bartola, sea el mismo Manuel hermano entero de Felipe Monge (el tercero), citados ambos en la mortual de Felipe Monge (el segundo), pero imposible que sea el padre de Francisco Monge, esposo de María Quesada. Bartola de Segura fue hija del sargento Baltasar de Segura y María de Aguilar (también llamada María Calderón).

Así pues, Nicolás Monge, genearca que da origen a muchos de los Monge de Cartago, entre ellos los que padecen sordera estudiados por León Azofeifa, no se ha podido vincular documentalmente a la familia troncal Monge –fundada por Felipe Monge–.

Hasta este momento, hemos identificado a varios Nicolás Monge y al menos tres son personas distintas:

Nicolás Monge, quien casó hacia 1719 con Micaela de Foto Acosta; ella, ya viuda, murió en 1772.

Nicolás Monge, quien fue bautizado en Cartago en 1713; no se sabe si llegó a adulto.

Nicolás Monge, quien fue confirmado en Cartago en 1739, consignado como “hijo de padres no conocidos”. Sospecho que este es el que contrae matrimonio en 1751 con Antonia Manuela González.

Nicolás Monge, quien casó hacia 1751 con Antonia Manuela González; él murió en 1775.

En realidad, según los documentos consultados, resulta especulativo atribuir una filiación a Nicolás Monge, esposo de Antonia Manuela González, antepasados comunes más remotos de toda la descendencia con sordera. Los padrinazgos de la familia Monge González lanza algunas nuevas vetas de investigación: de las siete partidas de bautizo encontradas, en tres de ellas, la madrina fue Antonia Manuela Monge o Antonia Monge, en una fue María Zamora, en otra fue doña Benita Bonilla, en una María Paula Fernández y en otra Josefa Rosalía Alvarado.

Obviamente, capta la atención Antonia Monge, también citada Antonia Manuela Monge. En una búsqueda que no fue exhaustiva, no se halló ninguna Antonia Manuela, pero sí una María Antonia Monge y una María Manuela Monge, hermanas, hijas de Nicolás Monge y Micaela de Foto Acosta; estos casados hacia 1719 (véase Cuadro genealógico N°2); ¿será una de ellas la misma que aparece como madrina de los hijos de Nicolás Monge y Antonia Manuela González? ¿Será entonces Nicolás Monge –esposo de la González– hermano de ellas o hijo “natural” de una de ellas? ¿Será más bien hijo de una relación adúltera de una de ellas, o del padre de ellas, y por eso hallamos a un Nicolás Monge “hijo de padres no conocidos”, cuyo origen no se podía revelar por la pragmática social?

Lo único que puedo postular como hipótesis de filiación para Nicolás Monge, esposo de Micaela de Foto Acosta, es que fue pariente cercano (¿hermano?) de Jerónima Monge, quien casó en Cartago, el 14 de octubre de 1715, con Lucas Martínez. El indicio que permite hacer tal afirmación está en las confirmas de Cartago de 1739, pues se anotan seguidamente las partidas de Ana Josefa Monge Foto y Juana Josefa Martínez Monge, cuya madrina fue en ambos casos Josefa Elena Foto (hermana de Micaela de Foto). Como era (y es frecuente aún), en las confirmas asisten juntos miembros de una misma familia (hermanos, primos hermanos y otros parientes y vecinos).

 

Cuadro 2Monge Foto Martinez Monge

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Por otra parte, gracias a un expediente matrimonial entre parientes, pudimos conocer la filiación de Antonia Manuela González: fue bautizada en Cartago, el 16 de julio de 1730, hija de Miguel Jerónimo González y Efigenia Rodríguez; su madrina fue Manuela Conejo y la bautizó fray José de Santo Tomás.

En síntesis, es casi indiscutible la relación de Nicolás Monge con Felipe Monge, el fundador de la familia, pero el grado de parentesco exacto se desconoce todavía. La hipótesis más fuerte (basada en los pocos indicios hallados) es que Nicolás Monge (esposo de la González), era de la familia de los Monge Foto; sin embargo, si fue hijo de Nicolás Monge (esposo de la Foto) y otra mujer, o hijo “natural” de una de las Monge Foto, nos llevaría a una serie de hechos posibles, pero que, de momento, no podemos probar.

Además, siendo la transmisión de apellidos bastante libre en esta familia desde su origen, algunos de los Delgado, o de los Camacho o de los Elizondo (estos originalmente consignados como Lizondo o Lizondro), bien pudieron haber adoptado luego el apellido Monge que también les correspondía. No será hasta el primer cuarto el siglo XVIII cuando el sistema actual de transmisión del apellido paterno en primer lugar se torne constante en Costa Rica. Por ejemplo, Felipe Monge, el segundo, tuvo un hermano llamado Nicolás Camacho.

Así pues, genealógicamente, lo único cierto, probado y documentado es que Nicolás Monge y Antonia Manuela González, quienes deben haber casado hacia 1751 (no en 1737 como asegura León Azofeifa, pág. 22, para lo que tampoco brinda prueba), son los progenitores de una abundante familia cartaginesa: 10 hijos, entre los cuales dos heredaron un daño genético, del cual trata el libro de León Azofeifa. Según las fechas que da el investigador, si casaron en 1737 (pag. 22) y su último hijo nació en 1771, habría sido un matrimonio con una vida reproductiva de 34 años… Los bautizos de los hijos del matrimonio Monge González se encuentran en el periodo entre 1752 y 1771 (18 años), más razonable según lo que hemos podido observar en cientos de familias, cuyo periodo reproductivo casi nunca sobrepasa los 25 años. Aunque en Viaje hacia el silencio (págs. 1 y 22) se asegura que fueron 9 hermanos Monge González, nosotros encontramos uno más, Miguel de Jesús, quien murió en su infancia y fue sepultado en Cartago, el 8 de marzo de 1759. (Véase Cuadro genealógico N°3).

 

Cuadro 3 Monge Gonzalez

 

Asimismo, el autor asegura que “evidentemente, por el solo hecho de dejar testamento, esta rama de la familia Monge tenía una buena posición económica en Cartago” (pág. 22), lo que es una apreciación fácil, pues por solo el hecho de testar lo único que demuestra es que las personas tenían el dinero para pagar el importe de la transacción legal, pues muchos casos hemos encontrado de testadores que no son propietarios de nada o tienen apenas algunos pocos bienes materiales (Esteban de Zúñiga, 1703; José de Trejo, 1714; Tomás Meléndez, 1718; entre muchísimos otros).

 

      Habría que analizar cada uno de los testamentos de los integrantes de la familia Monge González, para determinar el bienestar material del que gozaban y compararlo con el de sus contemporáneos, pero sospechamos que era similar al promedio de las familias cartaginesas que tenían algunas propiedades cerca de la ciudad.

El bienestar material de los Monge González, cuyos miembros son consignados invariablemente como mestizos, no era de riqueza, pues además a la hora de la división de la herencia, esta no representaba una fortuna considerable separadamente… Por el periodo en que son consignados como mestizos, es posible que tuvieran antepasados indígenas y no que fueran mestizos primarios (padre español o madre indígena).

Nicolás Monge, marido de Antonia González, murió el 21 de mayo de 1775 y fue sepultado en la “Santa Iglesia Parroquial de Cartago” (como reza su partida de defunción) y no recibió los santos sacramentos “por haberlo hallado muerto; no dejó manda alguna de obra pía”, según anotó el cura Maximiliano Antonio de Alvarado y Jirón. Por su parte, Antonia Manuela, fue sepultada en la misma iglesia el 8 de agosto de 1799; no se anotó mayor información y al margen se le consignó como “adulta mestiza”.

Asimismo, me parece que en el capítulo 1 mezcla dos asuntos distintos: una familia afectada por un daño genético (Monge González) y el origen histórico-genealógico de uno de los apellidos de esa familia (Monge), lo que crea –aunque no sea su intención– un vínculo de una enfermedad con un apellido. Además, se atribuye implícitamente un origen hispánico a la mutación de la sordera al vincularlo con el apellido de un español, lo cual considerando el origen mestizo de la familia, al nivel documentado de la genealogía, no tiene sustento pleno. En tanto, este es un hecho que no se ha comprobado ni genealógica ni genéticamente hasta la fecha (León et al. 1992).
Según el mismo autor asegura: “Evidentemente, el conquistador Felipe Monge aportó el apellido, pero no necesariamente la sordera, que pudo haberse introducido a la familia por uno de seis cónyuges” (pág. 3). Es decir, la probabilidad de que el daño genético provenga de Felipe Monge es igual a la probabilidad de que provenga de cualquier otro antepasado remoto de los Monge González, de orígenes mezclados de español e indio… Recordemos que cada persona tiene 4 abuelos, 8 bisabuelos, 16 tatarabuelos, 32 cuartos abuelos, etc., y Felipe Monge, el fundador, generacionalmente, podría ser uno de los 16 tatarabuelos de los Monge González y, como máximo, uno de sus 32 cuartos abuelos; así que hay muchas otras vías genealógicas para la herencia de la sordera.

 

 

Cuadro 4 ZarelaVillanuevaOscarArias

 

Ausencia de registros

Por otra parte, añade León Azofeifa (pág. 3): “La ausencia de registros civiles y testamentos en Costa Rica antes de 1700, impide conocer cuál de los dos progenitores fue el afectado y por dónde entró la sordera a la familia”.

Tal afirmación sobre los registros documentales está equivocada, en parte, pues antes de 1700 se conservan en el Archivo Nacional –entre otras series documentales– los protocolos de Cartago a partir de 1607, entre los cuales hallamos testamentos, codicilos, cartas dotales, fianzas, compraventas, etc., gracias a los cuales se pueden reconstruir infinidad de árboles genealógicos. No obstante, tales series documentales, ciertamente, son incompletas y presentan pérdidas considerables en distintos periodos, y todos los protocolos anteriores a 1607 se perdieron para siempre.

Finalmente, dos aclaraciones más, una referida a una mala transcripción y otra a la grafía del apellido. En el primer caso, en el documento que transcribió Carlos Gagini (1921: págs. 102-103) –dato que compartí hace más de dos décadas con el profesor Eduardo Fournier–, sobre el primer registro de una persona sorda en Costa Rica, referida al escribano Jerónimo Felipe, cuyo nombre transcribe equivocadamente León Azofeifa como “Guillermo Felipe” (pág. 23). Además, el científico afirma que es poco factible un parentesco entre el escribano Jerónimo Felipe y el sargento Felipe Monge –en lo cual coincido–, pero bien podría ser que Antonia Manuela González fuera descendiente de Jerónimo Felipe, pues sobre la ascendencia de Antonia Manuela, por ahora, solo conocemos a sus padres. Por lo que no se puede descartar a priori.

En cuanto a la grafía del apellido Monge en Costa Rica, fluctuó entre Monxe, Monje y Monge en diferentes periodos –como señala León Azofeifa–; por un lado, debemos recordar que la consolidación de la “j” como letra con valor propio en el alfabeto español fue tardía y, por otra, su evolución fonético-ortográfica se consolidó en el XVIII (se cambió oficialmente la grafía “x” por “j”); no es de extrañar que la “j”, erróneamente, se intercambiara por la “g”, letra que si precede las vocales i y e tiene el mismo sonido que la “j”. Sin embargo, la consolidación del apellido escrito con “g” en Costa Rica ocurre a fines del siglo XVIII y no en el XIX como asegura León Azofeifa (págs. 3 y 19).

Finalmente, los nombres, las filiaciones y las fechas referidas a los ciclos de vida, correctamente transcritos, cotejados y críticamente analizados, son la esencia de las buenas genealogías sociales o históricas –aquellas basadas en documentación original– y en su defecto fuentes secundarias serias; por tanto, era necesario y justo realizar las aclaraciones y correcciones citadas líneas antes sobre estos antepasados de los costarricenses.

La actual presidenta de la República (2010-2014), Laura Chinchilla Miranda, los expresidentes Óscar Arias Sánchez, Rafael Ángel Calderón Fournier, Rodrigo Carazo Odio, Luis Alberto Monge Álvarez, Rafael Ángel Calderón Guardia, el exalcalde josefino Johnny Araya Monge, ahora candidato presidencial del PLN, y un sinnúmero de personalidades de la política, las letras, las ciencias y las artes, descienden del sargento Felipe Monge y Francisca López, su esposa, pero también del escribano Jerónimo Felipe y su esposa, María López de Ortega.

Además, Arias Sánchez, Zarela Villanueva Monge –presidenta de la Corte Suprema de Justicia–, su hermano el diputado Luis Gerardo Villanueva Monge, y el doctorcito Rodolfo Hernández Gómez, brevemente candidato presidencial del PUSC en el 2013, son descendientes de Nicolás Monge y Antonia Manuela González. (Véanse Cuadros genealógicos N°4, 5 y 6). Sobre la ascendencia de doña Zarela y don Luis Gerardo, véase Genealogía de Da. Zarela Villanueva Monge.

Aunque muchos de estos políticos han hecho –y hacen– oídos sordos de los deseos y necesidades de su pueblo –cuya mayoría también desciende de las personas citadas–, bien sabemos que su sordera es de otro tipo...

 

Cuadro 5 Parentescos Monge Gonzalez

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Genealogía de la familia Monge González

 

A continuación un breve resumen genealógico de la familia Monge González a la que nos hemos referido antes.

 

FAMILIA MONGE GONZÁLEZ (CARTAGO)

Nicolás Monge († C.21.5.1775 [1]) [¿acaso pariente próximo de los Monge Foto?] casó con Antonia Manuela González (b.C.16.7.1730; † C.8.8.1799 [2]), hija legítima[3] de Miguel Jerónimo González y Efigenia Rodríguez (llamada Efigenia Alvarado).

Hijos[4]:

•Luisa de los Ángeles Monge González [también citada Lucía] (n.13.12.1752; b.C.14.12.1752 [5]) casó en Cartago, 13 de enero de 1773, con Félix Esteban Calvo Chinchilla (testó en Cartago, 22 de abril de 1806; mancomunadamente, el 17 de noviembre de 1814, 3 de marzo de 1828 y 20 de setiembre de 1834), hijo legítimo de José Nicolás Calvo y Nicolasa Chinchilla. [Félix Esteban fue tío carnal del ministro de Estado Joaquín Bernardo Calvo Rosales]. Con sucesión.

•Félix José Monge González [también citado Félix Ramón] (n.21.7.1754; b.C.22.7.1754 [6]; testó mancomunadamente en Cartago, 12 de octubre de 1807; codicilo 7 de diciembre de 1826) casó en Cartago, 2 de junio de 1779, con María de las Nieves Chavarría Trejos, viuda de Pedro José Hernández e hija legítima de Joaquín Chavarría y Baltasara Trejos. Con sucesión.

•José Miguel Monge González (n.27.7.1756; b.C.28.7.1756 [7]; testó mancomunadamente en Cartago, 7 de setiembre de 1836) casó en Cartago, 26 de julio de 1787, con Manuela Guzmán Carranza, viuda de Vicente Soto e hija legítima de Joaquín Guzmán y Ramona Carranza. Con sucesión.

•Miguel de Jesús Monge González († C.8.3.1759, párvulo)

•José Dionisio Gabriel Monge González (n.4.3.1759; b.C.5.3.1759 [8] [mestizo])

•José Rafael Monge González (b.C.20.3.1762 [9] [mestizo]; † C.24.5.1762)

•José Fermín de la Trinidad Monge González (b.C.10.7.1763 [10]; testó en Cartago, 23 de setiembre de 1808) casó en Cartago, 23 de octubre de 1783, con Isabel Vega Salas, hija legítima de Francisco Vega y María Candelaria Salas. Con sucesión.

•José Bernardo Monge González (testó mancomunadamente en Cartago, 15 de noviembre de 1809) casó en Cartago, 9 de octubre de 1793, con María Josefa Martina Gutiérrez, viuda de Manuel Fernández e hija legítima de Juan José Gutiérrez y Francisca Jiménez. Con sucesión.

•Josefa Rafaela de los Dolores Monge González (b.C.21.4.1771 [11])

•José Antonio Monge González (testó en Cartago, 28 de agosto de 1818 y 5 de noviembre de 1838; testó mancomunadamente en la misma ciudad, 25 de noviembre de 1830) casó en Cartago, 13 de noviembre de 1799, con Josefa Micaela Masís Liz, hija legítima de Blas Masís y Josefa Liz. Con sucesión.

 

En un próximo artículo, me referiré a Cristóbal Monge (contemporáneo de Nicolás Monge, esposo de Micaela de Foto), antepasado mío por varias vías, cuya filiación con la familia de Felipe Monge Merino se pudo desentrañar, así como una hipótesis sobre quién era su padre y quiénes los hijos que tuvo con Petronila Bonilla.

 

Notas

1 Archivo Histórico Arquidiocesano Bernardo Augusto Thiel (ABAT, en adelante). LDC Nº5, f. 021, a. 051. Marido de Antonia González. No recibió los santos sacramentos.

2 ABAT. LDC Nº8, f. 131, a. 112. Consignada como Antonia Manuela González, viuda de Nicolás Monge. AL margen, “adulta mestiza”.

3 ABAT. Fondos Antiguos, Caja N°52, fs. 718-719. Expediente matrimonial de Nicolás González y Ramona Monge. Cartago, 7 de octubre de 1840. Consta que los novios son parientes en cuarto con tercer grado de consanguinidad pues Nicolás González, el pretendiente, es hijo de Isidro González, quien lo fue de María González (sic); y que Ramona Monge fue hija de Bernardo Monge, quien lo fue de otro Bernardo Monge, quien lo fue de Antonia González. Según el expediente, María González y Antonia González habían sido hermanas carnales. Aunque hay un error en la filiación que se da de Isidro, pues consta que en realidad fue hijo de Martín González y no María González. Sabemos por otros documentos que Martín González Rodríguez o González Alvarado fue hijo legítimo de Miguel Jerónimo González y Efigenia Rodríguez (o Alvarado); y Miguel Jerónimo y Efigenia tuvieron una hija bautizada Antonia Manuela, en Cartago, 16 d julio de 1730, quien indudablemente es la misma esposa de Nicolás Monge. El matrimonio de Nicolás y Ramona se efectuó en Cartago, el 18 de noviembre de 1840.

4 En la búsqueda de los bautizos de esta familia se agradece la colaboración de Bernardita Monge, descendiente de esta familia.

5 ABAT. LBC Nº8, f. 107, a. 160. Madrina: Antonia Manuela Monge.

6 ABAT. LBC Nº8, f. 142, a. 109. Madrina: María Zamora.

7 ABAT. LBC Nº8, f. 178, a. 72. Madrina: Antonia Manuela Monge.

8 ABAT. LBC Nº9, f. 46, a. 17. Madrina: Antonia Monge.

9 ABAT. LBC Nº10, f. 11, a. 94. Madrina: María Paula Fernández.

10 ABAT. LBC Nº10, f. 48, a. 149. Madrina: Da. Benita Bonilla.

11 ABAT. LBC Nº11, f. 67, a. 136. Madrina: Josefa Rosalía Alvarado.

 

Cuadro 6 Parentescos Monge

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Bibliografía consultada

Leon, P.E., Raventos, H., Lynch, E., Morrow, J., & King, M.C. (1992). The gene for an inherited form of deafness maps to chromosome 5q31. Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 89(11), 5181-5184.

Barrantes Ferrero, Mario. (1973). “La familia Monge de Costa Rica”. En Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas 18, 19 y 20. Págs. 62-72.

Castro Tosi, Norberto. (s.f.). “Familia Camacho Monje” (en Armorial General de Costa Rica, versión digital, 2001).

Castro Tosi, Norberto. (s.f.). “Familia Monje Merino” (en Armorial General de Costa Rica, versión digital, 2001).

Castro Tosi, Norberto. (s.f.). “Familia Rodríguez Rodríguez” (en Armorial General de Costa Rica, versión digital, 2001).

Gagini, Carlos. (1921). Documentos para la historia de Costa Rica. 1921. Págs. 102-103.

Herrera, Fernando. (2007) Intruso en casa propia. Joaquín García Monge. Su biografía. EUCR.

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