El costarricense más longevo
José Chepito Delgado Corrales cumplió 115 años
Mauricio Meléndez Obando
En varias ocasiones se ha dicho según rankings internacionales que los costarricenses somos los humanos más felices en el planeta. Será por eso que cada vez encontramos ticos tan longevos como Chepito, quien cumplió 115 años el pasado 10 de marzo del 2015...
Uno podría suponer que la felicidad nos lleva a una vida más relajada, anclada en el presente, en el día a día y con más endorfinas en el organismo, lo que generaría –a la larga– una vida más prolongada… ¿Quién sabe?
Lo que sí puedo decir es que científicos en todo el mundo están investigando seriamente la longevidad y sus posibles causas.
De hecho, hace algunos años, junto a mi colega genealogista Ramón Villegas Palma (q. e. p. d.) y un grupo de científicos comandado por la antropóloga costarricense Lorena Madrigal –profesora en la Universidad del Sur de la Florida, EE. UU.–, realizamos un trabajo sobre la longevidad en los cantones alajuelenses de Atenas y Palmares, donde hallamos buena cantidad de ancianos que sobrepasaban los 90 años y algunos incluso pasaban del siglo.
Los resultados aún no son concluyentes sobre las causas de tal longevidad, pero puede ser una mezcla de herencia genética, estilo de vida y ambiente…
Chepito, cuyo nombre es José Uriel de los Ángeles Delgado Corrales, sobrepasa cualquier expectativa promedio y aún las expectativas excepcionales de sobrepasar los 100 años; sería bueno realizarle un estudio de ADN para compararlo con el de otras personas que han rebasado los 110 años en el planeta…
Ignoro los detalles de por qué Chepito no está en el libro de récords Guiness, pues tiene 3 años más que Sakari Momoi, el japonés declarado el hombre más anciano del planeta el pasado 5 de febrero de 2015, cuando cumplió 112 años.
Según me comentó el periodista Emanuel Mora Morales, del programa Linajes, de Informe 11 –Repretel–, las monjas del hogar donde vive Chepito le dijeron que pedían muchos requisitos para incluirlo en el Guiness.
José Chepito Delgado Corrales en marzo de 2015, cuando ya había cumplido 115 años.
(Foto cortesía de Emanuel Mora Morales)
De quiénes desciende
Así pues, la genealogía de José Delgado Corrales es digna de estudiarse.
Chepito nació en Escazú, a las 10 de la noche del 10 de marzo de 1900 y fue bautizado por el cura Yanuario Quesada en la parroquia de San Miguel, el 12 de marzo; sus padrinos fueron Teodoro Marín y Josefa Clara Chinchilla; se le consigna como hijo legítimo de Jesús Delgado A. y Gabriel Corrales M. (Véase Cuadro genealógico N°1).
Nunca casó pero tuvo varios hermanos, algunos de ellos con descendencia, según pudo determinar Mora Morales en sus pesquisas para desentrañar la historia de vida de Delgado Corrales.
Partida de bautizo de José Delgado Corrales, 12 de marzo de 1900. (Foto: M. Meléndez).
Cabe destacar que pese a la pérdida del libro de matrimonios de la parroquia de San Miguel de Escazú que incluía los matrimonios realizados entre el 27 de febrero de 1840 al 7 de enero de 1851, donde precisamente estaban los matrimonios de José Delgado Cascante con Paulina Herrera Reondo, de Santana Aguilar con Antonia de Jesús Sandí y de Justo Corrales Madrigal con Petronila Delgado León (todos bisabuelos de Chepito) sus filiaciones se pudieron realizar por los expedientes matrimoniales de consanguinidad.
Uno de los sistemas más simples y prácticos para escribir un árbol genealógico ascendente total, también conocido como genealogía de costados (o árbol de costados), es el método Sosa-Stradonitz, así denominado por Durye. En este método, la numeración fue ideada por el genealogista español Jerónimo de Sosa en 1676 y divulgada ampliamente por el alemán Stephane Kikule von Stradonitz a partir de 1898.
Este sistema consiste en numerar cada uno de los antepasados y el límite lo establece el investigador mismo pues se puede prolongar hasta el infinito (teóricamente, porque en realidad se puede continuar hasta donde las fuentes lo permitan).
Así, a toda persona le corresponderá un número. Al individuo del que se realiza la genealogía (en este caso José Chepito Delgado Corrales) llevará el número uno (1).
Partiendo del número 1, obtendremos, al aplicar la regla matemática, que el número del padre de este será igual a 1X2=2; y al sumarle 1 (2+1=3) da el número que le corresponde a la madre (3); estos conforman la segunda generación ascendente. Esta operación es válida para cualquier número y se deduce, entonces, que los números pares siempre antecederán a los varones y los impares a las mujeres. Por supuesto, si uno quisiera podría invertir este orden tradicional, producto de la genealogía patriarcal, y dar a las mujeres los números pares y a los varones los impares.
Ahora bien, idealmente, no debería ser solo una lista (a la que podríamos llamar esqueleto genealógico básico), habría que anotar los datos biográficos y familiares que permitan conocer al individuo y su familia, estos pueden presentarse después de los nombres de cada pareja de antepasados. Se deben añadir las fuentes de información de las que se toman los datos. En esta genealogía, por razones de espacio, apenas hemos citado algunos datos biográficos básicos de los antepasados de Chepito; por supuesto, para algunos habrá más información que para otros; incluso para algunas personas no resulta sencillo encontrar información.
Por supuesto, se podría añadir información referente al periodo histórico que le correspondió vivir a la persona y cómo tales hechos influyeron o pudieron haber influido en su vida.
En todo caso, la existencia de genealogías exhaustivas es excepcional porque precisamente se requería de la consulta sistemática de todas las fuentes existentes. Parafraseando a Palacios Botero (2002: 13), estamos ante una genealogía en construcción: su estructura está completamente definida y diseñada, pero su contenido debe complementarse, enriquecerse, ilustrarse a medida que los estudios de los antepasados, en este caso de José Delgado Corrales, Chepito, se completen y profundicen.
Los cuatro abuelos del número 1 conforman la tercera generación ascendente, y para conocer los números que se les deben asignar se efectúa la operación ya citada; se multiplica la cifra del padre de don Chepito por dos (2X2=4) y se obtiene así el número que le corresponde al abuelo paterno (4) y si se le suma a este 1 (4+1=5) da como resultado el número de la abuela paterna (5); por otra parte, si se multiplica el número de la madre de Chepito por 2 (3X2=6), se obtiene el número que corresponde al abuelo materno (6) y al sumarle la unidad (6+1=7), logramos el número de la abuela materna (7).
Por supuesto, el sistema permite avanzar o retroceder en la genealogía fácilmente: Si se quiere saber, en cambio, de quién es padre una persona, el número se divide entre 2 (por ejemplo, tenemos el número 8; entonces, 8÷2=4); pero si se trata de una mujer, primero le restamos 1 y luego lo dividimos entre 2; así sabremos de quién es madre (por ejemplo, 13; entonces, 13-1=12÷2=6).
El camarógrafo Edwin Araya Durán mientras hacía una toma de un expediente matrimonial
para el reportaje de Linajes (Informe 11), en marzo de 2015. (Foto: M. Meléndez).
Este tipo de genealogía quedaría ordenada de la siguiente manera:
1. José Delgado Corrales, Chepito
Hijo de:
2. Padre de Chepito
3. Madre de Chepito
Nieto de:
4. Abuelo paterno de Chepito
5. Abuela paterna de Chepito
6. Abuelo materno de Chepito
7. Abuela materna de Chepito
Bisnieto de (o Segundo nieto de):
8. Bisabuelo paterno-paterno de Chepito
9. Bisabuela paterno-paterna de Chepito.
10. Bisabuelo paterno-materno de Chepito.
11. Bisabuela paterno-materna de Chepito.
12. Bisabuelo materno-paterno de Chepito.
13. Bisabuela materno-paterna de Chepito.
14. Bisabuelo materno-materno de Chepito.
15. Bisabuela materno-materna de Chepito.
Luego de los bisabuelos –cuarta generación ascendente–, se continuaría con los 16 tatarabuelos (o terceros abuelos), que conforman la quinta generación ascendente; después con los 32 cuartos abuelos (sexta generación ascendente); luego con los 64 quintos abuelos (sétima generación ascendente) y, finalmente, con los 128 sextos abuelos (octava generación ascendente); y en todos los casos, para numerarlos, se sigue la misma regla matemática.
Asimismo, se indicará la generación que se va a describir, como se muestra anteriormente, así entre los bisabuelos y tatarabuelos, se escribirá “Tataranieto de:” o “Tercer nieto de:”; entre los tatarabuelos y los cuartos abuelos, “Cuarto nieto de:”, y así subsecuentemente.
Si se desconoce el nombre de algún antepasado, el número que se le debía asignar no se usará para otro “abuelo”, simplemente no se escribe (o se consigna el número pero con el término “desconocido” o “desconocida” o “sin más datos por el momento”), como tampoco las cifras que hubieran correspondido a los antecesores de esa persona cuyo nombre desconocemos.
Algunos detalles de este árbol
Varios aspectos sobresalen en la genealogía ascendente de Chepito:
1. Quizá una de las más sobresalientes es que todos sus ascendientes hasta sus cuartos abuelos (los que siguen a los tatarabuelos, que son 32) eran oriundos de Escazú; es decir, que en cinco generaciones ascendentes todos eran nativos y vecinos de Escazú; padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y cuartos abuelos (63 personas en total; 64, si incluimos a Chepito).
2. Otra de las características relativamente frecuente en familias costarricenses anteriores a 1950 es el matrimonio entre vecinos (endogamia) y parientes (consanguinidad), lo que hace que una persona descienda varias veces de una misma pareja. Así, el padre y la madre de Chepito eran parientes pues ambos eran bisnietos de Eusebio Delgado Aguilar y Mercedes León Cascante, quienes habían casado en Escazú, en 1822. También eran parientes en 4° pues Dominga Delgado León –bisabuela de Jesús– y Manuela Delgado León –bisabuela de Gabriela– eran hermanas, hijas de Santiago Delgado y Sebastiana León, sin embargo esto no se dice; Dominga casó en Escazú, el 22 de noviembre de 1809, con Antonio Aguilar; y Petronila casó en el mismo pueblo, el 25 de enero de 1835, con Francisco Ramírez León. No debe extrañar que a veces los novios no declaren todos los parentescos que pudieran tener, ya sea por desconocimiento o porque creían que con una dispensa era suficiente; además, también las dispensas tenían un costo pecunario.
Primera página del expediente matrimonial de Jesús Delgado y Gabriela Corrales, 1899.
Fuente: Archivo Histórico Arquidiocesano Bernardo Augusto Thiel. (Foto: M. Meléndez).
Asimismo, los dos pares de abuelos de Chepito eran parientes; es decir, que los abuelos paternos eran primos entre sí y los abuelos maternos también. Cuando una pareja que tenía parentesco iba a contraer matrimonio, debía pedir dispensa al Obispo de la Diócesis donde vivían; así, las dispensas matrimoniales por consanguinidad son una rica fuente de investigación genealógica.
Ramón Delgado Herrera y María Concepción Aguilar Sandí, abuelos paternos de Chepito, eran primos pues ambos descendían de Rita Aguilar; en el caso de Ramón, ella era su tatarabuela y en el caso de María de la Concepción, su bisabuela.
Por otro lado, Miguel Corrales Delgado y Francisca Madrigal Ramírez, abuelos maternos de Chepito, resultaban ser parientes pues ambos eran bisnietos de Jesús Madrigal y Josefa Morales.
3. Como tercer aspecto sobresaliente de su ascendencia es que desciende de agricultores de Escazú y, al llegar al periodo colonial (antes de 1821), los antepasados de Chepito son mayoritariamente mestizos; es decir, resultado de la mezcla entre españoles e indígenas que se inició en el Valle Central de Costa Rica en 1561, con la entrada de las huestes hispanas. Antes de 1821, la sociedad se dividía por categorías sociorraciales.
Para 1821 no eran mestizos primarios (de un español con una india), sino el resultado de la mezcla de aquellos mestizos primarios que nacieron en el primer siglo de la conquista y colonia. Obviamente, la mezcla entre españoles e indios fue un continuum en el tiempo siempre que hubiera algún pueblo indígena cerca (por ejemplo, eso pasó en Barva, Aserrí y Curridabat, durante varios siglos mientras fueron pueblos de indios; hasta que, luego de la independencia, los indígenas que quedaron se integraron a la sociedad como ciudadanos).
Asimismo, hay un componente nada despreciable de sangre afromestiza en la genealogía de Chepito; es decir, de antepasados mulatos que descendían de la mezcla entre españoles y negros. Desde la época de la conquista, ingresaron a Costa Rica, con los españoles, esclavos negros y también negros y mulatos libres.
En el caso de Chepito, de sus 16 tatarabuelos, 5 de ellos procedían de familias cuyos integrantes son citados como mulatos en el periodo colonial; y las restantes 11 de familias mestizas.
En Costa Rica, es evidente que ocurrió un proceso de blanqueamiento, tanto de los mestizos como de los mulatos de aquellos tiempos, que da un costarricense promedio “blanco”, según la percepción general que tienen los ticos de sí mismos. Pero detrás de esa aparente “blancura” (y cada uno en su familia lo puede constatar), no todo es como lo ven… o imaginan... y no todos tenemos el mismo color.
4. Otro aspecto que sobresale al observar la genealogía ascendente de Chepito es el alto grado de nupcialidad entre sus antepasados, pues todos sus tatarabuelos contrajeron matrimonio y, a su vez, eran hijos de matrimonio; de sus 16 tatarabuelos, solamente Juana de Dios Redondo, Antonio Aguilar y Atanasio Sandí fueron hijos de madres solteras.
Para el periodo colonial (como se verá en varios casos) se suelen citar a algunas personas como “hijos de padres no conocidos”; este hecho que oculta el nombre de los padres del niño, apunta a que el hijo fue resultado del “pecado”; es decir, concebido cuando alguno de sus progenitores (o ambos) eran casados, por lo que sería hija del adulterio y de ahí que oculten los nombres (sobre estos “hijos adulterinos” caía el castigo del pecado cometido por sus padres y era una deshonra, que –según la época– podía generar una gran vergüenza en la persona producto de esa relación).v
Otra posibilidad es que el niño fuera hijo de una mujer soltera con un sacerdote (“hijo sacrílego”), por lo que también podía ocurrir esto, sobre todo si la mujer quería conservar su honor y seguir pasando como mujer soltera, virgen y casadera (esto consecuencia del concepto de honor que se tenía en aquellas épocas tan lejanas, pero que bien sabemos que siguen vigentes en algunos sectores ortodoxos).
Era muy poco frecuente que los hijos producto del “pecado” de sus padres fueran reconocidos públicamente; ocasionalmente, alguna madre soltera y casadera que lo había negado luego reconoce a su hijo, pero insistimos, el “castigo” caía en el niño.
Cuando se cita a una persona como “hijo(a) natural”, quiere decir que, al momento de la concepción, los progenitores no tenían impedimento para casar y no habría habido razón para ocultar la paternidad, aunque puede haber casos en que se oculta el adulterio.
5. Finalmente como curiosidad, los nombres de familia que más se repiten en la generación de los cuartos abuelos de Chepito son León y Sandí, 7 veces; Aguilar y Delgado, 4 veces; y Arias, Herrera y Jiménez, 3 veces.
A continuación, el listado completo de los apellidos que se repiten dos o más veces entre sus cuartos abuelos (independientemente que lo lleven de primer o segundo apellido):
Ascendencia de Chepito
1. José Uriel de los Ángeles Delgado Corrales/ [más conocido como Chepito]
Nació a las 10 p.m. del 10 de marzo de 1900; fue bautizado en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 12 del mismo mes y año; padrinos: Teodoro Marín y Josefa Clara Chinchilla; lo bautizó el cura Yanuario Quesada.
HIJO DE:
2. Jesús Delgado Herrera
3. Gabriela Corrales Madrigal
Él nació el 13 de junio de 1880 y fue bautizado Basilio de Jesús, en la parroquia de San Miguel de Escazú, al día siguiente.
Ella nació el 24 de mayo de 1878 y fue bautizada María Gabriela, en la parroquia de San Miguel de Escazú, al día siguiente.
Jesús y Gabriela contrajeron matrimonio en la misma parroquia, el 29 de abril de 1899; él es citado como agricultor, ella “de oficio doméstico”; los testigos fueron Rafael Corrales y Lorenzo Montes. Los casó el cura Yanuario Quesada.
Debido a que eran parientes, debieron solicitar dispensa de consanguinidad de 3° pues ambos eran bisnietos de Eusebio Delgado y Mercedes León. (Véase cuadro genealógico N°2).
NIETO DE:
4. Ramón Delgado Herrera
5. María Concepción Aguilar Sandí
Ramón fue bautizado Ramón Domingo de Jesús, en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 4 de agosto de 1856; sus padrinos fueron Justo Corrales y Petra Delgado.
María Concepción fue bautizada en Escazú, el 22 de noviembre de 1862.
Ramón y María Concepción contrajeron matrimonio en la misma parroquia, el 29 de agosto de 1877; testigos: Santana Aguilar y Lorenzo Montes. Los casó José Zamora.
Como ambos descendían de Rita Aguilar, debieron pedir dispensa del parentesco de consanguinidad de 3° con 4°; Ramón era tataranieto de Rita y María Concepción era bisnieta de ella. (Véase Cuadro genealógico N°3).
María Concepción fue sepultada el 22 de marzo de 1929.
6. Miguel Corrales Delgado
7. Francisca Madrigal Ramírez
Miguel fue bautizado Miguel de Jesús en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 29 de setiembre de 1855.
Francisca fue bautizada en la misma parroquia, el 6 de noviembre de 1857.
Miguel y Francisca contrajeron matrimonio en la citada parroquia, el 13 de junio de 1877; testigos Juan Corrales y Lorenzo Montes; los casó el cura José Zamora.
Debido a que ambos eran descendientes de Jesús Madrigal y Josefa Morales, tuvieron que pedir dispensa del parentesco de 3° que los unía. Ambos eran bisnietos de la pareja citada. (Véase Cuadro genealógico N°4).
Francisca fue sepultada en Escazú, el 25 de octubre de 1910; Miguel, el 21 de enero de 1911, en el mismo lugar.
BISNIETO DE:
8. José Delgado León
9. Paulina Herrera Redondo
José fue bautizado José Esteban en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 26 de diciembre de 1823.
Paulina fue bautizada María Paulina en la misma parroquia, el 23 de junio de 1830.
El matrimonio se efectuó de seguro en 1850, pero lamentablemente en la parroquia de San Miguel de Escazú se extravió hace muchos años un libro de matrimonios que incluía los matrimonios realizados entre el 27 de febrero de 1840 al 7 de enero de 1851.
Paulina fue sepultada en Escazú, el 31 de julio de 1891.
10. Juan Santana Aguilar Delgado
11. Antonia de Jesús Sandí Azofeifa
Juan Santana fue bautizado Manuel Santana en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 20 de junio de 1821.
Antonia de Jesús fue bautizada en la misma parroquia, el 6 de abril de 1828.
El matrimonio de esta pareja se efectuó de seguro antes de 1851, pero lamentablemente en la parroquia de San Miguel de Escazú se extravió hace muchos años un libro de matrimonios que incluia los matrimonios realizados entre el 27 de febrero de 1840 al 7 de enero de 1851.
Juan Santana Aguilar Delgado testó ante el alcalde único de Escazú, el 7 de junio de 1881; fue sepultado en Escazú, el 10 de setiembre de 1895.
12. Justo Corrales Madrigal
13. Petronila Delgado León
Justo fue bautizado Justo Pastor en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 9 de agosto de 1819.
Petronila fue bautizada Petronila de los Dolores en la misma parroquia, el 3 de enero de 1826.
El matrimonio de esta pareja se efectuó de seguro antes de 1851, pero lamentablemente en la parroquia de San Miguel de Escazú se extravió hace muchos años un libro de matrimonios que incluía los matrimonios realizados entre el 27 de febrero de 1840 al 7 de enero de 1851.
Francisca fue sepultada en Escazú, el 30 de junio de 1869; Justo fue sepultado el 3 de abril de 1892, en el mismo sitio.
14. José María Madrigal Fernández
15. Natividad Ramírez Delgado [también conocida como Juana]
José María fue bautizado en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 21 de agosto de 1832.
Natividad fue bautizada Josefa de la Natividad en la misma parroquia, el 8 de setiembre de 1837.
José María y Natividad contrajeron matrimonio en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 27 de junio de 1853; fueron padrinos José Monge y Leona Madrigal. En esta partida no se cita la filiación de los contrayentes, que se conoce por expedientes matrimoniales.
José María falleció en San José, 9 de noviembre de 1916 y Natividad en Escazú, 28 de junio de 1869; estos dos fallecimientos de acuerdo con Luis Carlos Serrano Madrigal, en su artículo “Diez generaciones de mi ascendencia materna…”, Revista de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas N°48, p. 222 (2012); añade que la mortual de Natividad Ramírez se inició en Escazú, el 7 de marzo de 1870. Serrano Madrigal, quien es miembro de la Academia, es tataranieto de José Ambrosio de Jesús Madrigal Ramírez (1859-1911), quien casó con Juana Melchora Sandí Torres.
TATARANIETO DE:
16. Eusebio Delgado Aguilar
17. Mercedes León Cascante
Contrajeron matrimonio en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 5 de octubre de 1822.
18. Manuel Herrera Porras
19. Juana de Dios Redondo
Contrajeron matrimonio en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 5 de febrero de 1817. Ella fue citada como Juana de Dios (sic, sin apellido), “hija de padres no conocidos”. Consta su filiación en los bautizos de sus hijos.
20. Antonio Aguilar
21. Dominga Delgado León [hermana de la número 31]
Contrajeron matrimonio en la parroquia de San Miguel de Escazú, el 22 de noviembre de 1809; citados como mestizos.
22. Atanasio Sandí
23. Catalina Azofeifa Vargas
Contrajeron matrimonio en la parroquia de Escazú, el 23 de noviembre de 1825.
24. Andrés Corrales Elizondo [también conocido como Andrés Sandí Elizondo]
25. María del Rosario Madrigal Morales
Contrajeron matrimonio en la parroquia de San Miguel de Escazú, 16 de noviembre de 1814.
26. Eusebio Delgado Aguilar [mismo 16]
27. Mercedes León Cascante [misma 17]
28. Pablo Madrigal Morales
29. Manuela Josefa Fernández Sandí
Contrajeron matrimonio en la parroquia de San Miguel de Escazú, 21 de octubre de 1824.
30. Francisco Ramírez León
31. Manuela Delgado León
Contrajeron matrimonio en la parroquia de San Miguel de Escazú, 25 de enero de 1835.
CUARTO NIETO DE:
32. Juan Esteban Delgado Arias
33. Juana María Aguilar [hija de la número 41]
Juan Esteban y Juana María contrajeron matrimonio en la villa de San José, el 5 de julio de 1798; citados como mestizos; él hijo legítimo de Fermín Delgado y Magdalena Arias; ella, “hija de padres no conocidos”; sin embargo, por los expedientes matrimoniales, sabemos que fue hija de Rita Aguilar.
34. Manuel León [mismo 54]
35. María de la Trinidad Cascante Jiménez [misma 55]
Manuel, viudo de María Herrera, contrae matrimonio en la villa de San José, el 26 de setiembre de 1787, con María de la Trinidad, hija legítima de Pedro Cascante y Francisca Jiménez; su descendencia es citada como mestiza o mulata. No se halló la partida de matrimonio de Manuel con la Herrera. Asimismo, tras enviudar, María de la Trinidad contrajo segundas nupcias en Escazú, el 19 de noviembre de 1807, con Juan Badilla.
36. José Dolores Herrera Arias
37. María Trinidad Porras Durán
Dolores y Trinidad contrajeron matrimonio en la villa de San José, el 20 de noviembre de 1792; él consignado como hijo legítimo de Cayetano Herrera y Agustina Arias; ella, de Nicolás Porras, difunto, y Felipa Durán; citados como mestizos.
38. [Por el momento, se desconoce]
39. Micaela Redondo
Sin más referencias, por ahora.
40. [Por el momento, se desconoce]
41. Rita Aguilar [madre de la 33]
Por diversos expedientes matrimoniales, nos consta que Rita fue hija de José Antonio Aguilar Vargas y Juana María Chavarría, quienes casaron en la naciente villa de San José, el 11 de setiembre de 1743.
42. José Santiago Delgado Sandí [mismo 62]
43. Josefa Sebastiana León Herrera [mismo 32]
José Santiago fue bautizado en la villa de San José, el 1° de agosto de 1770.
Santiago y Sebastiana (llamada también Fabiana) contrajeron matrimonio en la villa de San José, el 19 de enero de 1791; citados como mestizos; él consignado como hijo legítimo de Felipe Delgado y Nicolasa; y ella, de José Antonio León y Juana Manuela Herrera. El padre de Santiago fue conocido más como Santiago.
44. [Por el momento, se desconoce]
45. Andrea Sandí
Sin más referencias, por ahora.
46. Mateo Azofeifa [también conocido como Mateo Mora]
47. Rudesinda Vargas Espinoza
Mateo, citado José Mateo Mora en su matrimonio, casó en Escazú, el 12 de febrero de 1800, con Rudesinda Vargas, hija legítima de Miguel Antonio Vargas y María Manuela Espinoza; consignados como mestizos. Los padrinos fueron Santos Azofeifa y Josefa Ramírez.
José de los Santos Azofeifa Mora fue bautizado en San José, el 1 de enero de 1768; fue hijo legítimo de Antonio Azofeifa y Juana Ramona de Mora, hija legítima de Miguel Mora y Juana de Vargas (Antonio y Juana Ramona casaron en la villa de San José, 2 de febrero de 1761).
Es posible que José de los Santos fuera medio hermano de Mateo; ambos hijos de Juana Ramona de Mora; y que Mateo luego haya adoptado el apellido del que había sido esposo de su madre; o bien, que Mateo y José de los Santos fueran hijos de Antonio Azofeifa. Me inclino más por la primera opción.
48. José Ángel Corrales Ramírez [también conocido como José Ángel Sandí]
49. Josefa Rafaela Elizondo Jiménez
Cuando se casa es citado como José Ángel de Jesús, hijo legítimo de Fulgencio Corrales y Luisa Ramírez; en la villa de San José, 27 de setiembre de 1791, con Josefa Rafaela Elizondo (este apellido en el periodo colonial aparece mal escrito casi siempre como Lisondro o Lizondro; no es que el apellido fuera tal), hija legítima de Jesús Elizondo y Cruz Jiménez. Consignados como mestizos. Fungieron como testigos: Juan Ramón Sandí y José García.
50. José de Jesús Madrigal [mismo 56]
51. María Josefa Morales Sandí [misma 57]
José de Jesús y Josefa contrajeron matrimonio en la villa de San José, el 12 de febrero de 1791; él fue consignado como “hijo de padres no conocidos”; ella, hija legítima de Pedro Morales y María de la Trinidad Sandí; consignados como mestizos; tras enviudar, Josefa casó con Agustín Fernández (citado en San José, 10 de octubre de 1805).
52. Juan Esteban Delgado Arias [mismo 32]
53. Juana María Aguilar [misma 33; hija de la 41]
54. Manuel León [mismo 34]
55. María de la Trinidad Cascante Jiménez [misma 35]
56. José de Jesús Madrigal [mismo 50]
57. María Josefa Morales Sandí [misma 51]
58. Manuel Fernández Aguilar
59. Josefa Sandí
Manuel y Josefa contrajeron matrimonio en la villa de San José, el 5 de marzo de 1791; él fue consignado como hijo legítimo de José Fernández y Juliana Aguilar; ella, “hija de padres no conocidos”; consignados como mestizos.
60. Raimundo Ramírez León
61. Petronila León León
Raimundo y Petronila contrajeron matrimonio en San Miguel de Escazú, el 8 de febrero de 1807; él fue consignado como hijo legítimo de Manuel Antonio Ramírez y Micaela Jiménez; ella, hija de Francisco León y María Cayetana León; testigos: Dolores Mata y Nicolasa Mora. Su descendencia es citada como mestiza o mulata.
María Cayetana León Flores, madre de Petronila, fue hija de Fermín León Valverde, mulato libre, y Juana Manuela Flores, mulata, esclava de Da. Lorenza de Flores Barbosa (liberada en 1727); Fermín, a su vez, fue hijo de Antonio de León, mulato, y Da. Manuela Valverde, española. Juana Manuela fue hija de Josefa de Flores (o Barbosa), mulata cuarterona, nacida hacia 1700, esclava del cura Gaspar Cascante de Rojas, quien la donó a Da. Lorenza de Flores y Barbosa. Sobre esta esclava escribí su historia en la Revista Asogehi N°2 y N°3-4.
62. José Santiago Delgado Sandí [mismo 42]
63. Josefa Sebastiana León Herrera [mismo 43]