¿Qué es la genealogía?
Mauricio Meléndez Obando
El término genealogía procede del latín genealogĭa, y este del griego γενεαλογία. La genealogía se encarga del estudio de los progenitores y ascendientes de una persona (por extensión, también la de animales de raza), o los descendientes de una persona o pareja. Por eso se puede hablar de genealogía ascendente (la que investiga progenitores y ascendentes) y genealogía descendente (la que investiga los descendientes de una persona o una pareja).
Una de las acepciones que da la Real Academia de la Lengua dice: “Disciplina que estudia la genealogía de las personas”. Con ello le da un carácter independiente, aunque algunos sectores tradicionalmente la han considerado una ciencia auxiliar de la Historia, de la cual –según ellos– depende.
Otros la presentan como el “arte” de buscar los ascendientes o descendientes de un individuo, como un simple hobby.
Esta disciplina ha sido desvirtuada durante siglos por muchos genealogistas, quienes por largo tiempo la utilizaron como un medio para halagar y congraciarse con las clases dominantes, creando genealogías fantásticas e inexistentes.
Sin embargo, hoy esta situación está cambiando, y sea considerada una herramienta, un pasatiempo o una ciencia independiente, la genealogía ocupa un lugar primordial en las investigaciones sociales, fundamentada en las fuentes documentales existentes, lamentablemente casi siempre incompletas.
Hay que destacar aquí la importante labor de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), al rescatar documentación fundamental mediante la microfilmación de las series sacramentales de la Iglesia Católica y de las series custodiadas en los registros civiles y archivos nacionales alrededor del mundo. Hoy se podría considerar esta colección Patrimonio de la Humanidad.
Ahora bien, la preocupación del ser humano por saber de dónde procede no es nueva, ya en la Biblia, por ejemplo, se incluyen algunas genealogías, entre ellas la de Cristo. En las sociedades antiguas, la genealogía se utilizaba para probar y mantener lo que se llamó “la pureza de sangre”, es decir, verificar que todos los ascendientes de una persona pertenecieran a una misma etnia o linaje, que no se presentaran mezclas (lo que ellos consideraban “impurezas”) en el árbol genealógico.
Culturas como la griega, la romana y la árabe daban mucha relevancia a los aspectos genealógicos, de diversas maneras.
Los griegos presentaban genealogías de sus dioses y héroes, los romanos, con su concepto de gens (descendientes), privilegiaban los nexos sanguíneos en el marco jurídico para asegurar la herencia y perpetuar la gens, y los árabes, mediante la palabra “ben”, presentaban prolongadas enumeraciones de padres y abuelos.
Árbol genealógico tomado del Álbum de Figueroa, de José María Figueroa Oreamuno. Patrimonio de los costarricenses que custodia el Archivo Nacional de Costa Rica.